Me recuesto en el piso. Dejo que el cuerpo no realice ningún tipo de esfuerzo. Aflojo todo músculo tenso. Simplemente el estar acostado sobre el piso es pose suficiente para inhibir la acción de mis músculos. Comprendo que tengo la posibilidad en este mismo momento de dejar caer el peso del cuerpo por acción de la gravedad. No estoy haciendo nada de fuerza; el piso me sostiene.

Una vez que estoy entregado al piso, me doy cuenta que desafío a la gravedad al respirar.

Ahora voy a sentir desde mi piel todos los estímulos relacionados con el espacio físico que estoy habitando en este momento. Empiezo a agudizar mi piel con todos sus sensores. Empiezan a trabajar, empiezan a activarse y puedo identificar los objetos en este espacio sin necesidad de abrir los ojos; en el aire circulan distintas energías expresadas por todo lo que me rodea: una pared, una silla, una mesa, mi compañero. Todos estos entes, tienen su engría que se expresa en esta habitación completa de aire.

Siendo conciente del estado de relajación en el que me encuentro, de la conciencia espacial que soy capaz de percibir con mi piel en contacto con el aire, voy a llevar mi atención nuevamente a mi cuerpo. Este cuerpo que tiene vida, gracias al oxigeno que yo le envío por cada respiración. Oxigeno. El oxígeno está en el aire, el aire entra a mi cuerpo cuando yo comienzo a respirar. Respiro; y exalo. Respiro una vez más. Y exalo. Este aire que es la bendición ingresa por mi nariz, viaja por mis fosas y cavidades nasales, recorre laringe, faringe y traquea. Yo abro generosamente los órganos involucrados en la respiración; empiezan a trabajar los pulmones. Siento como ese aire viaje a través de esos grandes sacos de aire. Siento como se inflan. Se alegran de recibir aire nuevo. Vibran. Todo ese tejido interno está vibrando de emoción por recibir tanto aire del Universo, tanto aire bendecido, tanta energía prana. En este acto también están involucrados los músculos de la panza. Se involucra y beneficiado todo el cuerpo. Soy feliz y agradezco tener la posibilidad de respirar tan profundamente. Gracias. Gracias por esta bendición del aire que me completa esa energía que se me escapa cuando empiezo a pensar; cuando empiezo a querer dominar el mundo; cuando empiezo a creer en la novela de todos los días. Cuando empiezo a regalar una energía muy especial en los ambientes que no corresponden. La energía de la vida tiene que ser cuidada. No tengo que regalar este néctar a los ambientes que no lo merecen.

Este estado de entrega total al lugar en el que estoy en este momento, este piso, esta habitación, este punto en el Universo es el que yo elijo ahora para sentir que estoy, para sentir que soy, para recordar que soy una pieza del Universo; una pieza de amor patinando por una obra de teatro en esta vida, Gastón. Pero yo sé que esto es solamente una calesita y que deberia ser mas atento a la oportunidad de vivir par no quedar dando vultas simplemente entretenido…perdiéndome la sortija. La sortija no es para seguir dando vuetas!!!! sino que es para cambiar de nivel.

Intento dejar de pensar; permito que en mi cabeza entre cada vez más oxígeno. Entiendo que el oxígeno va a energizar mi cerebro. Convoco a una energía luminosa del color que yo necesito en este momento. La energía luminosa que yo necesito en este momento para comenzar a sanar y volverme liviano es una energía color verde claro. El verde me envuelve la cabeza, la garganta, el pecho, la columna vertebral, todos los huesos de la cadera, el pubis, los órganos internos. Estoy liviano, entrego el peso del cuerpo. Observo que las articulaciones se relajan, se distienden. Comienzo a sentir por los músculos el contacto de estos con los huesos y toda la energía verde envuelve mis tejidos, envuelve mis huesos, envuelve mis articulaciones y los músculos de todo mi cuerpo; desde los glúteos, el ano, los testículos, el pene, con todas sus partes. Cada centímetro de piel de mi zona púbica se relaja. Siento los pelos de mi pubis apoyándose sobre la piel, tocando el calzoncillo.

El fémur con su cabeza y su articulación coxofemoral; ese hueso maravilloso que se despliega ahora paralelo al piso por una larga extensión hasta encontrarse con la articulación de la rodilla. En este momento voy a observar con mi pensamiento que la rodilla esta compuesta por muchísimas piezas que funcionan magistralmente y en equipo para poder brindar muchas posibilidades de movimiento a toda mi pierna y posibilidad de expresión a todo mi cuerpo. Gracias a la maquinaria bellísima que es la rodilla, formada por huesos, cartílago, tejido conectivo, articulaciones, tendones, lubricantes. De esta maravilla de la rodilla se desprenden dos huesos mas que se llaman tibia y peroné, que se despliegan tímidos, intimidados por la majestuosa maquina de la rodilla y por la extensión imponente del fémur. Ellos mantienen sin embargo un papel hermoso en la locomoción humana. Sirven de conectores entre la maquinaria de la rodilla que es la ultima cara visible del resto del cuerpo que sigue en forma ascendente con el contacto de los últimos huesos que nos enlazan al piso, lugar natural para el ser humano que camina. De estos dos huesos de la pierna van a surgir nuevos milagros en una maquinaria mas compleja que la rodilla: el pie. El pie con muchísimos huesos y funciones dentro del procesos de locomoción, el gran hueso de apoyo, el gran bastión, el gran protagonista de nuestro caminar es el talón. Allí se deposita mucho peso del cuerpo durante mucho tiempo.

En todo esta maquinaria protegida por tejidos muy delicados, circulan vasos sanguíneos y circulan fluidos que alimentan todo el pie, todos los músculos del pie, todos los huesos del pie. Pieza de ingeniería mayor que me sirven para bailar y para poder construir un movimiento por medio del desplazamiento en el piso. Es una maravilla de Dios. Y hay algunas personas que se dedican al baile, que tienen la maravillosa tarea de poder recordar a todos los seres humanos lo valioso del envase que traemos para vivir nuestras experiencias. Lo importante del cuidado del mismo con una alimentación sana, en el desarrollo de una actividad física que mantenga vivos los tejidos, elasticidad, buen humor. Agradezco este momento, agradezco el entorno y me callo.

3 comentarios:

Interrogante dijo...

Es casi un texto de meditación loco... Es poner los pies absolutamente sobre la tierra. Reivindico la meditación; es una necesidad del alma....Un abrazo!

Mr. Kittin [♥] dijo...

Wow ! Que intenso !!! Que bueno que puedas apreciar todas las tuercas que componen tu cuerpo, y que puedas apreciarlas y cuidarlas.
Y que bueno poder apreciar las pequeñas bendiciones que nos permiten "estar".
Beso grande !

tangobuenosaires dijo...

beso, ami. love ya soooo much

and miss you tambien.....(tenía que salirme la tia vieja... pero bueno, che, testraño).

abrazo